El sector jurídico se lanza a ayudar a las ONG a través de la iniciativa ‘Pro bono’
Cuando se trata de hacer llegar nuestra solidaridad a los demás, no hay límites que valgan. ¿Qué mejor forma de atender a quienes más lo necesitan que aportando nuestro trabajo en lugar de simplemente aportar nuestros recursos económicos? Algo similar debieron plantearse en su día los creadores de la plataforma Probono, una ingeniosa idea que ha llevado al sector jurídico a introducirse en este mundillo ayudando de forma gratuita a Organizaciones No Gubernamentales que tengan dudas legales que resolver. ¿Quieres saber más sobre esta iniciativa?
El sistema pro bono, creado por la Fundación Hazloposible con la colaboración de Wolters Kluwer y Noticias Jurídicas, es el trabajo que un profesional realiza de forma gratuita a favor de individuos o de entidades sin ánimo de lucro que lo necesiten. Puede darse en distintos ámbitos: comunicación, tecnología, derecho, etc., aunque por el momento los primeros en lanzarse a ello han sido los abogados. Si los servicios prestados son jurídicos y atendidos por abogados, este se denomina pro bono legal.
Sus destinatarios son organizaciones no gubernamentales (ONG), entendiendo éstas como entidades privadas cuyos fines quedan fijados por las personas que la integran y así lo reflejan en sus estatutos. Se trata de entidades nacen de manera independiente de otros entes públicos, nacionales o internacionales, y que en el caso de España pueden adoptar diferentes formas, como asociaciones o fundaciones. El Tercer Sector o Sector No Lucrativo es el conjunto de estas organizaciones.
¿Cómo se gestiona la ayuda?
La gestión de los pro bono se lleva a cabo a través de los centros de Coordinación Pro bono (Clearing House en inglés), intermediarios entre la ONG beneficiaria de la ayuda legal y los abogados, despachos o departamentos legales de empresas que la ofrecen de manera altruista. Su función consiste en identificar a un especialista legal con los conocimientos necesarios para atender un determinados caso pro bono y de poner en contacto a las dos partes. Además, estos centros hacen seguimiento del desarrollo del caso y se aseguran de que todo el proceso se realice correctamente.
En el caso de la iniciativa pro bono, los centros permiten que las dos partes se encuentren en lugares distintos cuando el pro bono puede atenderse a distancia y no requiere ninguna actividad presencial administrativa o judicial. Así, al tratarse de un Clearing House online, facilita que los profesionales puedan atender asuntos desde el lugar que quieran y en el momento que ellos decidan. Únicamente en caso en que el pro bono necesite actividad presencial se selecciona un abogado que se encuentre en la misma localidad que la ONG.
En cuanto a los casos que se resuelven, las cuestiones más comunes dentro del pro bono suelen ser civiles (elaboración de estatutos, el funcionamiento de una asociación o ayuda a beneficiarios relacionada con esta categoría, etc.), mercantiles (información sobre cómo vender determinados productos, orientación relacionada con protección de datos…), laboral (redacción de contratos para personal remunerado, orientación sobre el contenido de Convenios Colectivos, etc.) o fiscal (impuestos o donaciones, régimen fiscal que debe aplicar una determinada entidad, etc.) Sólo no se canalizan casos relacionados con Derecho Penal, que se derivan al Colegio de Abogados de la zona de que se trate para que sea el turno de oficio el que se encargue de resolverlo.
Además, el proyecto pro bono trabaja con clínicas jurídicas, que son agrupaciones de estudiantes formadas dentro de una Institución Universitaria que trabajan para resolver pro bonos planteados por ONG. En España existen tanto clínicas generalistas como otras especializadas en ramas concretas del Derecho. Hay varias universidades del país que cuentan con esta agrupación, de muchísima utilidad para los alumnos a la hora de adquirir conocimientos y competencias a través de un trabajo que se realiza junto con profesores o abogados especializados en el tema del que versa el pro bono.
¿La filosofía delpro bono? Eduardo Torres Dulce, ex fiscal general del Estado y actual abogado of counsel en Garrigues, lo explicó a la perfección en un acto hace unas semanas: “La actividad pro bono no debe ser entendida como un acto de caridad, sino como una visión humanista”. Y es que echar una mano para construir una sociedad mejor es una cuestión de responsabilidad, una tarea más cercana a la obligación que al altruismo.
Por eso, desde Ilisástigui hemos querido hacernos eco de este proyecto y felicitar desde aquí a sus promotores. ¡Iniciativas así son las que contribuyen a dignificar el trabajo del ser humano! Además, queremos dar cuenta de su éxito: desde su lanzamiento en octubre de 2014 Probonos.net ha publicado más de 100 solicitudes pro bono de diferentes ONG españolas, de las cuales 70 ya se han realizado por parte de 66 abogados pertenecientes a despachos o a título particular. ¡Os deseamos todo el éxito del mundo!